El COVID-19 llamó a nuestra puerta y entró en nuestras vidas sin permiso. Revolucionó y sigue revolucionando el mundo. Muchas empresas han tenido que cerrar y otras reinventarse para hacer frente a los devastadores impactos de esta crisis mundial. La forma de comercializar marcas y de interactuar con los clientes ha cambiado. En las primeras semanas de la pandemia nos hemos digitalizado como nunca.
El futuro es ahora y es digital. Cada vez es más normal comprar artículos por Internet, independientemente de que sea por necesidad o comodidad. Y, a medida que cambia el comportamiento del consumidor, también cambian las tendencias de marketing tradicionales para adaptarse y ganar oportunidades de venta.
- Empatía
Teniendo en cuenta las dificultades que soportan tantas empresas y personas como resultado de la pandemia, muchas marcas han respondido utilizando su negocio para influenciar de alguna manera o aportar su granito de arena. - Transparencia
Siguiendo el punto anterior, el marketing digital también ha evolucionado y ha iniciado el camino de la transparencia, pero no como la conocíamos. - Marketing experiencial
Otro factor que ha hecho que este sector esté cada vez más en alza es el marketing experiencial, ya que las empresas se han visto obligadas a innovar para mantener la atención del cliente.
No podemos negar que el mundo se vio envuelto en un torbellino con la llegada del COVID-19, al igual que tampoco podemos negar que el marketing digital ha jugado un papel fundamental para ayudar a las empresas a innovar con el fin de soportar los impactos de esta crisis.